Adiós Manu jugador, ¿hola Ginóbili técnico?
Imposible no conmoverse con el tono sencillo, y al mismo tiempo profundo, con que Emanuel Ginóbili se dirigió a sus seguidores en su despedida de la cancha. En una carta publicada en el periódico La Nación, hizo un repaso por su carrera. Desde aquel Andino de La Rioja bajo la conducción de Oscar "Huevo" Sánchez, el paso por el Bologna y el Reggio Calabria en Europa y, finalmente, la llegada a la NBA, donde Manu conectó con el público desde el primer día. Desde ya, está también su aporte fundamental a la Generación Dorada, esa selección argentina de básquet que escribió páginas inolvidables durante 20 años.
Entre los puntos más altos, el subcampeonato en el mundial de Estados Unidos 2002, y la medalla de oro en Atenas 2004. Un ejemplo para sus seguidores, sus compañeros y, sobre todo, para los jóvenes que lo sucederán. Le deseamos la mejor de las suertes, como lo hacemos con nuestros clientes cuando juegan a nuestros Juegos de Tragamonedas.
Disfrutar de lo cosechado
Uno de los puntos más emotivos de la despedida de Ginóbili es el dedicado a su esposa. A ella le reconoce haberlo apoyado en los momentos difíciles y haber sido siempre su compañera en los festejos. No fue sencillo, ya que los viajes y los entrenamientos duros de Manu eran una constante. Por eso una de las razones del retiro es tener tiempo para dedicarle a su familia. Y a los asados con amigos. A pesar de todo eso, Ginóbili esperó hasta último momento. Tal vez, pensó, entrenar para la nueva temporada le tocaría esa fibra interior que lo hizo volver cada vez que amagaba con el retiro. Pero no fue así. Precisamente sentir todavía en el cuerpo los golpes del año anterior, ver el hambre de los jóvenes que entrenaban con todo, hizo que la decisión fuera muy sencilla.
La oferta para entrenar
Se sabe que en los deportes no juegan solamente quienes salen a la cancha. Detrás de cada alineación hay un concepto diseñado por el entrenador. Los jugadores se encargan de interpretar ese concepto, en especial los más inteligentes como Ginóbili. Por eso Gregg Popovich, entrenador de San Antonio Spurs, no lo pensó dos veces y le ofreció a Manu la posibilidad de integrar el equipo técnico. Y no solo eso sino que compartió con él -y con Tim Duncan- un retiro de entrenadores para discutir estrategias de cara a la próxima temporada. ¿Eso significa que podremos ver a un Ginóbili usando su experiencia e inteligencia en el banquillo?
No, por el momento
Es un hecho que Emanuel Ginóbili sigue concurriendo al Facility Spurs, el lugar donde entrena el equipo. Lo hace para mantenerse en movimiento y practicar tiros al aro, junto a la nueva generación de basquetbolistas. Pero, al contrario de lo que podríamos pensar, este hecho no lo motiva a seguir sino todo lo contrario. El contraste entre sus 41 años y la juventud de esa camada, sumado al riesgo de sufrir alguna lesión, facilitaron la respuesta: no a seguir jugando, no por ahora a ser entrenador. Resultará difícil convencer a Manu, dedicado ahora, en cuerpo y alma, a recuperar el tiempo perdido con su familia.
