Estrategias para jugar y ganar al baccarat
¿Buscas un nuevo reto? ¿Has visto una película de James Bond y te ha entrado curiosidad por ese juego de cartas que apasiona al agente secreto más famoso del mundo? Entonces, puede que el baccarat sea el juego que andas buscando. Como, a fin de cuentas, lo que más te gusta es ganar, hemos pensado que una guía con estrategias para vencer en este juego de cartas puede venirte muy bien, así que presta atención a todo lo que vamos a contarte.
Qué es y cómo se juega al baccarat
No nos vamos a entretener mucho aquí, aunque siempre es importante conocer el juego si no te has familiarizado antes con él. Posiblemente, los orígenes del baccarat se remonten a siglos de antigüedad, aunque lo cierto es que, como sucede con otros juegos de casino, no se sabe a ciencia cierta cuándo surgió.
Lo que sí se conoce es que se fue refinando en la corte francesa a partir de los siglos XVI y XVII, causando auténtico furor en las clases más altas de la sociedad a finales del siglo XIX. Desde entonces, el baccarat es un juego que nunca ha faltado en los casinos online o en las salas físicas.
Pero ¿cómo se juega? En cierto sentido, el baccarat se parece ligeramente al blackjack, ya que el jugador se enfrenta directamente contra la banca. El juego, para el que se emplea la típica baraja francesa, tiene como objetivo lograr una puntuación de 9 o quedarse lo más cerca posible.
Las cartas tienen valores peculiares en el baccarat. Las figuras J, Q y K y los 10 valen cero puntos. Los ases 1 punto y el resto de cartas, las que van del 2 al 9, conservan su valor numérico.
Eso sí, la suma de las cartas no se efectúa de forma normal, ya que la única cifra válida para ganar es la de las unidades. Es decir, si al repartirse la mano inicia compuesta de 2 cartas, estas suman 14, el jugador tendrá una puntuación de 4 sin importar para nada las decenas.
Así, la partida comenzará con el objetivo de acercarse a 9, siendo el que esté más cerca de esta cifra el que consiga llevarse una victoria que puede caer del lado del jugador o de la banca. Esta facilidad para jugar, la emoción de las rápidas manos y la posibilidad de ganar grandes apuestas es lo que ha propiciado que el juego sea tan popular, por lo que vamos a compartir contigo algunas estrategias para conducirte a la victoria.
Apuesta al empate, pero con cautela
En el baccarat existen 3 tipos de apuestas: a la mano del jugador, a la mano de la banca o al empate entre ambas. Las 2 primeras dan muchos menos beneficios que la tercera, aunque son tremendamente más probables de suceder.
Lo que queremos explicarte con ello es que, si te sientes con bastante suerte y determinación, vayas a por los empates, pero no siempre. Los empates se suelen pagar a más de 8 a 1, por lo que son una fuente de ingresos realmente alta. Con todo, la probabilidad de que se dé no supera el 10 %.
Entonces, una buena estrategia de juego puede ser la de apostar tus ganancias al empate si has tenido varias manos afortunadas. Si consigues la victoria, multiplicarás bastante los beneficios obtenidos en el baccarat y podrás levantarte de la mesa con una sonrisa de oreja a oreja.
Apuesta por la banca
Aunque el margen de victorias de la banca o del jugador es muy parecido, lo cierto es que la primera siempre tiene un poco más de posibilidades de llevarse la victoria. Concretamente, el índice de probabilidad de que gane la banca suele estar en torno al 51 o 52 %.
Teniendo presente esta peculiaridad del baccarat, una buena estrategia de juego sería apostar frecuentemente a la mano de la banca, ya que la estadística determina que así conseguirás mayores beneficios, o al menos más frecuentes, que con las otras opciones.
Eso sí, apostar por la banca tiene el índice de ganancias más bajo. Depende del casino, pero lo normal es que este se sitúe en 1 a 1. En definitiva, podrás ganar más a menudo, pero no disfrutar de grandes manos victoriosas que llenen tus bolsillos. Esta estrategia es perfecta para jugadores de fondo que van a pasar mucho tiempo en la mesa, una forma de jugar que se beneficia de lo mejor de las estadísticas de victoria.
Elige mesas con pocos mazos
El baccarat se juega normalmente con un total de entre 6 y 8 mazos de cartas. Fijarte antes de comenzar una partida en el número de mazos que hay sobre la mesa es importante, ya que cuantos menos entren en juego más probabilidades de victoria tendrás.
El porcentaje no se eleva demasiado por eliminar 1 o 2 mazos, pero en un juego como este, en el que la estadística y los porcentajes de victoria tienen mucho que decir, puede ser un pequeño cambio decisivo para tu suerte.
Una situación ideal sería encontrar una mesa en la que haya 4 mazos de cartas. No obstante, cualquier cantidad menor a 8 debe ser considerada como una oportunidad que no conviene desaprovechar, ya que la victoria puede ser tan rápida como sustanciosa.
No excedas tu presupuesto
El baccarat es un juego rápido, frenético se podría decir incluso. A veces, esto lleva a perder la noción de lo que se está haciendo, lo que puede convertirse en un problema.
La mejor estrategia que tienes a tu alcance para evitar esta situación es la de crear un presupuesto de juego que no podrás saltarte. Así, adminístralo para aplicar las restantes estrategias que te hemos mostrado sobre el baccarat y todo irá mucho mejor.
Y no lo olvides: el baccarat es un juego de azar. Las estrategias y estadísticas son importantes, pero siempre hay un margen de error que no podrás controlar de ninguna forma. Recuerda que la última palabra la tiene la fortuna.