El amor explota en las bibliotecas de las universidades
Cuando te hablan de romance y coqueteo, lo primero que se te ocurre es una fiesta, una cena íntima, la oscuridad de la sala de cine, lo que sea menos una biblioteca. Y sin embargo, parece que los libros pueden calentar las paredes, ya que cada vez son más los jóvenes universitarios que juegan el juego de la seducción en los recintos del saber.
Si bien se inventaron apps para reunir lectores, como Spotted y la mexicana Paragraph, bautizada como «el Tinder para ligar con libros», no prosperaron. Por eso, mejor dejemos internet para nuestro casino online, mientras nos internamos en los pasillos de las bibliotecas en busca de la razón de este fenómeno.
¿Por qué en una biblioteca?
Si esto fuera una película, iría en el sentido contrario a las clásicas comedias de los años ochenta sobre fraternidades, fiestas, descontrol y sexo. El protagonista tímido ya no conoce a un amor de su vida inalcanzable, porrista y popular. La protagonista tampoco sueña con el mariscal de campo. Nuestros protagonistas se conocen en su zona de confort: la biblioteca. Por lo tanto, tienen un gran tema en común, además de ser estudiantes, ¡el amor por los libros!
Entonces, en un ambiente de paz y silencio, puedes observar desde lejos a tu amor de biblioteca mientras lee su libro de texto. O si forman parte del mismo grupo de estudio, pasarán horas y horas juntos, discutirán en redes sociales y, claro, cuando llegue el fin de semana podrás mandarle un «guasap»: «¿Qué tal si nos relajamos?». Y ese relax será nada más y nada menos que la gran oportunidad de empezar algo serio.
A veces ni siquiera necesitas esperar al fin de semana, ya que las bibliotecas ahora son también cafés, donde se permite hablar. Y si no lo tienen, ¿qué mejor que eso de estar susurrándose al oído como si fueran socios en el crimen? Tendrás una intimidad instantánea muy difícil de lograr en otros ambientes. Claro está que para llegar a ese momento, deberás haber captado la atención de tu amor de biblioteca, ya sea con una mirada, un acceso de tos ¡o lo que sea!
Las 10 universidades donde más se liga
Tan en boga está esto de ligar en universidades, que Meetic.es elaboró un ranking de las diez bibliotecas de España más afectas al flirteo. La primera es la biblioteca de Derecho, en la Universidad de Granada. Segunda tenía que estar la de la Universidad Autónoma de Barcelona. Después, la de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense.
Le sigue la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Valencia, otra vez la Universidad Complutense, pero en Ciencias de la Información, la facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, la Universidad del País Vasco, la Universidad de Salamanca, la facultad de Ciencias Sociales y Comunicación de la Universidad de Vigo y, por último, la biblioteca general de la Universidad de Málaga.
Como se puede comprobar, hay muchas facultades de Sociales y de Derecho, que parecen tener estudiantes de sangre caliente. Y justamente hablando de las bibliotecas para el coqueteo, nos encontramos con un increíble informe que detalla los mejores rincones románticos de la Universidad de Cambridge.
Los sectores más calientes de las bibliotecas universitarias
Como ya destacamos, queda comprobado que en las bibliotecas se puede flirtear. Pero eso no es todo. Hay auténticos filósofos del coqueteo que afirman que las bibliotecas se convirtieron en las nuevas catedrales de la seducción. Y que son un lugar más fértil que un club o un bar. Por supuesto, siempre y cuando sepamos exactamente a qué biblioteca dirigirnos.
Según estos filósofos honorarios de Cambridge, la biblioteca de Historia permite ver desde todos los ángulos gracias a la luz natural del techo de vidrio. Claro que esa luz del sol puede jugar en contra si tenemos mucho abrigo y empezamos a transpirar.
A la saga está la biblioteca de Inglés, que cuenta con un balcón digno de una escena de Romeo y Julieta. Si te gusta la forma de vestir del Renacimiento, este es tu lugar.
En cambio, deberás huir de la biblioteca de Derecho, que tan buenos resultados da en España. Parece que en Reino Unido hay un silencio mortal que no propicia ningún tipo de intercambio, ni siquiera una simple mirada anhelante o amistosa.
Las razones del coqueteo
Por último, pero quizás lo más interesante y jugoso por saber, es el porqué del coqueteo. ¿Por qué necesitamos andar por la vida seduciendo a todo bípedo que se nos cruce por el camino? ¿Por qué queremos transformar las bibliotecas en discotecas? Por suerte, David Dryden Henningsen, profesor de la Universidad del Norte de Illinois, realizó un estudio que arroja luz sobre esta cuestión.
Después de analizar las respuestas de 200 estudiantes, concluyó que se flirtea por seis razones distintas: para tener sexo, para aumentar la autoestima, por mera diversión, para obtener algo de la otra persona, para hacer más íntima una relación o por mero interés de investigador, es decir, saber qué tal sería estar con una persona determinada.
Por otro lado, Brandi Frisby, de la Universidad de Kentucky, observó que muchas parejas consolidadas seguían coqueteándose para mantener vivo el fuego.
También psicólogos de distintas universidades encontraron que hablar de sentimientos y el contacto físico estrechan la relación entre las personas. De hecho, hicieron el experimento con hombres que le pedían el teléfono a mujeres. Quienes rozaban ligeramente el brazo de la mujer tenían más éxito que los otros.
