México aboga por la despenalización
México lleva ya muchos años diseñando planes estratégicos que acaben con el problema de las drogas y la violencia que estas generan sin demasiados resultados. La llegada al gobierno del líder de la izquierda López Obrador parece abrir un nuevo camino para esta tarea basado en la despenalización como medida para acabar con las redes mafiosas y los cárteles.
Una situación insostenible
El gobierno mexicano se ha planteado una solución a los problemas que causan las drogas. Si hasta hace no tanto sustancias como el alcohol o actividades como los juegos de azar eran ilícitos y actualmente se puede jugar, incluso hasta a la ruleta online, habiendo terminado con las mafias que se movían en su ilegalidad, ¿Por qué no plantear la misma situación con las drogas?
La realidad es que la lucha contra el narcotráfico en el país mexicano no da los frutos que se desearían. Los cárteles siguen campando a sus anchas en muchos estados del territorio azteca. Esto no solo causa problemas de salud por el consumo directo de las sustancias producidas, y es que también ha provocado que muchos se vean arrastrados a una vida de delincuencia y violencia.
Los números hablan por sí mismos. Desde 2006, más de 200.000 personas han perdido la vida por incidentes relacionados con el tráfico de drogas. Pero aún hay más, y es que, por ejemplo, el 80 % de las mujeres encarceladas en México lo están por un delito contra la salud relacionado con las drogas, algo que demuestra que las redes de narcotráfico han desestructurado profundamente al país acabando con muchas familias que solo esperaban salir de la pobreza o la marginación.
¿Cuál es el objetivo de la legalización?
Para el equipo de López Obrador, especialmente para Olga Sánchez Cordero que ha sido la encargada de dar los primeros esbozos del plan, el objetivo no es otro que acabar con la violencia estructural a la que México está sometido.
El ejecutivo considera que con la legalización y distribución de drogas como la marihuana bajo el control del gobierno y las autoridades públicas los narcos perderán buena parte de su negocio y, por lo tanto, de su fuerza.
Conseguir acabar con los altos niveles de violencia que presenta el país es algo que no resultará tan sencillo. Con todo, es posible que ofrecer un acceso a estas sustancias alejado de las redes del narcotráfico mitigue un tanto el poder que estos grupos delictivos ejercen.
Así, las autoridades mexicanas creen que ha llegado el momento de acabar con las políticas de mano dura que llevan años recrudeciendo la violencia vivida para iniciar un nuevo camino que libere al país de sus problemas relacionados con las drogas.
Una batalla incansable
López Obrador, el encargado como jefe del gobierno de dar luz verde a la medida, es un experto en temas de seguridad. Su carrera política así lo demuestra. Antes de presentarse a las presidenciales por primera vez, algo que hizo en 2006, López Obrador fue jefe de gobierno de Ciudad de México consiguiendo que los índices de violencia en la ciudad se redujeran de forma importante.
Pese a la oposición de países cercanos como Estados Unidos, parece que el ejecutivo mexicano está decidido a lanzar una decidida apuesta por la legalización de las drogas, todo para que el problema de la violencia se reduzca al menos en parte en las zonas del país más afectadas por esta situación.