Todo lo que siempre has querido saber sobre los cazadores de bonos
Como seguro que ya sabes, hay profesionales de los juegos de casino que tienen mil y una estrategias para conseguir que su pasión se convierta en una vía de ingresos más o menos estable. Uno de los perfiles más interesantes en este mundo son los Bonus Hunting o cazadores de bonos, jugadores que se dedican a explorar distintos casinos hasta dar con bonos interesantes. Aquí vamos a explicarte cómo lo hacen y cuáles son métodos.
Qué son los bonos de casino
Claro que, si no empezamos por explicarte todo lo relacionado con su actividad, te estaremos haciendo un flaco favor, ya que puedes empezar a perderte en medio de tanta terminología. No lo olvides: los juegos de casino son todo un arte y, en muchos casos, una profesión llena de matices.
Entonces, lo primero es hablar de los bonos de casino. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Cómo se consiguen?
Si el cazador de bonos los busca, será porque tienen alguna ventaja particular. Lejos de todo misterio, seguro que más de una vez te has hecho tú mismo con uno de estos bonos que sirven a los casinos para captar nuevos usuarios y para premiarles el que se den de alta en sus páginas web.
El bono, como regla general, es una cantidad de dinero que el casino ofrece para que puedas empezar a jugar sin tener que arriesgar tu propio capital. Así, el cazador de bonos se dedica a rastrear los mejores por la red para intentar que sus beneficios provengan del dinero que les da el casino y no de sus fondos.
Puede parecer que esta sea una jugada maestra, aunque deberías saber que los bonos tienen una serie de normas ocultas que no los hacen tan fáciles de convertir en ganancias. Es más, deberías tomarte un bono más como una oportunidad de aprender a jugar a las tragamonedas o a otros juegos de casino que como una herramienta para obtener rápidos beneficios.
Qué tipos de bonos de casino existen
Ahora que ya sabes lo que es un bono de casino, te interesa también entender los entresijos de su funcionamiento, ya que tras ellos se esconden buena parte de los motivos que llevan a los Bonus Hunting a elegir entre uno u otro cuando quieren jugar.
Hay dos grandes tipos de bonos: los bonos con depósito o los que no tienen depósito. Los segundos son muy comunes, pero no dan grandes beneficios a largo plazo. Es más, están libres de todo riesgo, ya que el casino te dejará obtenerlos por el simple hecho de registrarte en su web o, en casos especiales, para fidelizarte después de llevar ya un tiempo empleando sus servicios.
Las cantidades que ofrecen los bonos sin depósito suelen ser fijas y, normalmente, reducidas. Son los típicos bonos de casas de apuestas que te dan 10 euros o cantidades similares por formalizar tu registro para que empieces a jugar cuanto antes y te diviertas.
Los bonos con depósito son otra cosa. Por regla general, estos funcionan dándote el 100 % de un ingreso que tu hagas con una cantidad máxima. Es decir, si, por ejemplo, ingresas 100 euros en tu cuenta y aplicas un bono del 100 %, tu ingreso se doblará permitiéndote comenzar a jugar con 200 euros.
Puede que estés pensando que si esto es lo único que hay detrás de los bonos no hay mucho mérito en lo que hacen los cazadores de bonos, ya que basta con encontrar el mejor y gastarlo hasta obtener beneficios o perderlo todo. Sin embargo, hay mucha letra pequeña al respecto.
Fuente: Santeri Viinamäki
Detalles en los que todo cazador de bonos se fija
Recuerda el ejemplo que te dimos al hablarte de los bonos con depósito. Esa cantidad que te da el casino por comenzar a jugar en él puede dar beneficios, pero antes de poder retirarlos hay que cumplir una serie de requisitos que es en lo que se apoya el casino para que el bono le salga rentable.
La regla más específica es la cantidad de veces que hay que jugar la cuantía recibida por el bono antes de retirarla. Esta puede ser de 20, 30 o más veces, así que tendrás que jugar esos 100 euros que el casino te regaló ese número de veces antes de poder acceder a los beneficios que hayas podido conseguir con ellos.
Al final, la estadística muestra que el porcentaje de dinero que se puede ganar con tal cantidad de jugadas no es demasiado alto. Además, no olvides nunca el factor suerte, ya que una mala racha puede hacer desaparecer el bono en un abrir y cerrar de ojos, y es que, como ya sabes, el azar se basa en las matemáticas, pero siempre intenta escapar de ellas.
Qué es lo que hace un cazador de bonos
Como ya has podido comprobar, lo de salir a cazar bonos no es tan fácil como pinchar en los anuncios de los casinos online que te encuentres en internet. Hay que barajar todas las variables de las que hemos hablado y, además, elegir bien el juego en el que se vaya a emplear el bono.
Esta es la habilidad de los cazadores de bono. Dependiendo de las características que tenga un bono, una tragamonedas de alta volatilidad será mejor que una de baja, por poner un ejemplo. También habrá que decidir si lo mejor es jugar de forma agresiva haciendo pocas apuestas con un alto capital o si, por el contrario, lo conveniente es realizar muchas jugadas de poca cuantía.
Puede que la pregunta que te ronde la cabeza sea si esto es rentable a largo plazo y, por lo tanto, si da beneficios. Lo cierto es que no hay respuesta fija a ello, ya que hay que estudiar muy bien los bonos para poder sacarles el mayor partido.
Como te decíamos, no olvides que los juegos de casino son una forma de divertirse y que los bonos pueden ayudarte a controlar un juego que desconoces, así que lo mejor es emplearlos como una ayuda y no como una fuente de ingresos que te hará rico sin apostar nada.